Canadá introdujo un programa de acceso al cannabis medicinal en 1999, lo que lo convirtió en uno de los primeros países en hacerlo. Sin embargo, las regulaciones que rigen la elegibilidad de los pacientes y las fuentes legales de suministro han evolucionado con el tiempo. Estos cambios han ampliado los criterios de elegibilidad de los pacientes, facilitó a los pacientes la obtención de autorización y generó un mercado nacional regulado de cannabis. Industria que ofrece una amplia gama de productos que varían tanto en potencia como en formas de dosificación. 

El 23 de marzo de 2023. El autor Minsup Shim.  De la Facultad de Farmacia Leslie Dan, de la Universidad de Toronto, Ontario, Canadá. Y colaboradores. Publican en PLOS ONE, un artículo llamado “Lecciones de 20 años de uso del cannabis medicinal en Canadá¹.

De donde sacaron los datos:

1. Datos administrativos del programa de cannabis medicinal.
2. Datos del catálogo de proveedores de cannabis con licencia para describir: a) La participación de pacientes, médicos y vendedores de cannabis en el programa desde su inicio en 1999 hasta 2021,  b) Las tendencias en el cannabis medicinal. consumo, precios y potencia. 
3. Las encuestas nacionales realizadas durante las últimas décadas para estimar las tendencias en el consumo regular de cannabis con fines medicinales o no y cómo cambió durante los regímenes de acceso al cannabis medicinal.

Un hombre que había experimentado epilepsia grave desde la infancia. Terrance Parker, descubrió que fumar cannabis era más eficaz que los medicamentos convencionales para reducir la frecuencia de las convulsiones debilitantes. Él cultivó y consumió cannabis sin aprobación del ministerio y, fue acusado en virtud de la Ley de Sustancias y Medicamentos. Parker gano en el juicio; la fiscalía apeló y el tribunal nuevamente falló a favor de Parker. Además, el tribunal de apelaciones concluyó que la arbitrariedad de la exención del artículo 56 violó el derecho constitucional de los pacientes a la vida, la libertad y la seguridad.

En respuesta, el Ministerio concedió autorización para cultivar su propio cannabis, por motivos de compasión, a dos personas que vivían con VIH/SIDA. Estas regulaciones fueron revocadas por los tribunales.

Los pacientes gravemente enfermos podían solicitar al Ministerio de Salud federal una exención de la Ley de Sustancias y Medicamentos Controlados (CDSA). Esta exención del ministerio, codificada en la Sección 56 de la CDSA, no se utilizó hasta que el Tribunal Superior de Ontario ordenó a el Ministerio de Salud federal liberalizar el acceso al cannabis medicinal.

El Ministerio de Salud federal promulgó debidamente las regulaciones de acceso médico a la marihuana (MMAR). Los pacientes debían solicitar una autorización para poseer cannabis. En 2001, el gobierno canadiense otorgó acceso al cannabis medicinal a aquellos pacientes con evidencia documentada por un médico y un problema de salud grave que no podía tratarse mediante terapias convencionales. La mayoría de los pacientes accedieron al cannabis cultivado bajo una licencia de producción personal. El consumo medio diario autorizado fue de unos 18 gramos.

Los primeros pacientes se inscribieron en el programa, mediante una solicitud de 29 páginas que requería, entre otras cosas, documentación escrita del médico de cabecera del paciente. Debía comprobar que el paciente estaba recibiendo cuidados paliativos o estaba experimentando síntomas debilitantes relacionados con condiciones médicas o tratamientos específicos; como las náuseas intensas causadas por la quimioterapia, que no se pueden tratar con productos farmacéuticos convencionales.

Según las regulaciones de acceso médico a la marihuana, los pacientes autorizados o sus designados podrían obtener una licencia para cultivar plantas de cannabis; Los pacientes también podían comprar cannabis seco al Ministerio de Salud federal a 5 dólares por gramo.

Estas licencias de producción estipulaban el número de plantas de cannabis permitidas; esto era determinado a partir del consumo diario autorizado y un promedio estimado rendimiento por planta de cannabis.

El consumo diario promedio autorizado según las regulaciones de acceso médico a la marihuana era de aproximadamente 18 gramos. A una persona autorizada a consumir 18 gramos diarios se le permitía cultivar 88 plantas de cannabis.

Un productor delegado podría cultivar cannabis en nombre de 4 usuarios autorizados; por tanto, una instalación de producción delegada podría contener varios cientos de plantas. Las autoridades se preocuparon sobre la seguridad del cultivo residencial de cannabis y el desvío de cannabis hacia el mercado ilícito. Estas preocupaciones fueron especialmente pronunciadas en la provincia de Columbia Británica. Donde se autorizaron más de 2 millones de plantas de cannabis en virtud de la las regulaciones de acceso médico a la marihuana.

En respuesta a las mencionadas preocupaciones, el Ministerio de Salud federal reemplazó las regulaciones de acceso médico a la marihuana. con un nuevo conjunto de regulaciones conocidas como Regulaciones de Marihuana para Fines Médicos (MMPR), revocó las licencias de producción de cannabis. Los pacientes autorizados podían obtener cannabis solo en forma seca mediante pedido por correo de un productor autorizado, un proveedor comercial aprobado y regulado por el Ministerio de Salud federal.

El segundo objetivo de las Regulaciones de Marihuana para Fines Médicos era quitarle la responsabilidad de autorizar el acceso de los pacientes al cannabis medicinal al Ministerio de Salud federal. Delegó esta responsabilidad a médicos y enfermeras practicantes, quienes podrían autorizar el consumo de cannabis a través de un documento de una sola página. Formulario similar a una receta llamado “documento médico”. El Ministerio de Salud federal no regulaba el potencia o consumo diario de cannabis, aunque sí fijó un límite de posesión de 150 gramos.

Para llenar el vacío regulatorio, cada Colegio de Médicos provincial impuso sus propias restricciones de prescripción. Estas facultades, que son responsables de otorgar licencias, disciplinar y regular a los médicos, son los equivalentes provinciales a juntas médicas.

Las reglas de prescripción de cannabis variaban según la provincia, e incluyen, entre otros, requisitos que el médico se reúna con el paciente al menos cada 3 meses, evaluando el riesgo de adicción del paciente y, en Quebec, inscribir al paciente en un estudio de investigación sobre el consumo de cannabis.

Las tasas de consumo diario de cannabis con fines médicos o de otro tipo aumentaron notablemente después del novedoso régimen político. Sin embargo, los médicos estaban dispuestos al formular cannabis medicinal y autorizaron el consumo de cannabis para gran número de pacientes. El resultado fue un marcado aumento en el número de pacientes que participan en el programa.

Los grupos de pacientes, a su vez, solicitaron con éxito a los tribunales que permitieran la venta de aceite y hojas frescas de cannabis.

Nuevamente permitieron a los pacientes o sus designados cultivar cannabis para uso personal, aunque con más restricciones que las que tenía con las Regulaciones de Marihuana para Fines Médicos.  El conjunto de reglas revisado se conoce como Reglamento Acceso al Cannabis con Fines Médicos. (ACMPR).

Una cuestión de política clave es la diferencia de precios entre el cannabis medicinal cultivado por productores autorizados y el cannabis disponible de fuentes no autorizadas. El cannabis medicinal suele ser más caro, porque está sujeto a impuestos especiales sobre las ventas y debe cumplir estrictos requisitos de producción; al mismo tiempo, disminuyó la participación en el programa de acceso médico. Esto sugiere que un número cada vez mayor de canadienses consume cannabis a diario sin supervisión médica.

La literatura indica que las personas que consumen cannabis con fines terapéuticos lo utilizan principalmente para controlar el dolor y el insomnio, y para aliviar los síntomas de trastornos psiquiátricos como la ansiedad y depresión.

Canadá legalizó el uso recreativo del cannabis para paciente que tenían 19 años o más. Canadá fue el segundo país, después de Uruguay, en hacerlo. Como antes, sólo los productores autorizados son elegibles para producir cannabis comercialmente, aunque los individuos se les permite cultivar un número limitado de plantas de cannabis para uso personal.

La fracción de canadienses que consumen cannabis a diario aumentó nuevamente después de la legalización del cannabis recreativo en 2018; al mismo tiempo, disminuyó la participación en el programa de acceso médico. La mayoría de las variedades de aceite de cannabis disponibles para la venta en ese momento tenían un alto contenido de CBD y un bajo contenido de THC. 

Cada provincia en Canadá tiene su propia autoridad sobre:

1. El consumo de cannabis, incluidas las restricciones de edad para los consumidores y los lugares en los que se puede consumir cannabis.
2. Formatos de venta minorista.
3. Impuestos especiales aplicados a las ventas de cannabis; y finalmente.
4. Las normas que regulan el cultivo para uso personal.

Las ventas de cannabis recreativo están sujetas a impuestos especiales sobre las ventas tanto federales como provinciales. Lo controvertido es que estos impuestos también se aplican al consumo de cannabis medicinal.

Las implicaciones para los resultados de salud de los pacientes de los cambios en el programa de cannabis medicinal y la legalización del uso recreativo siguen siendo un área importante para futuras investigaciones.

El marco regulatorio unificado bajo la Ley del Cannabis, con la legalización del cannabis recreativo, la regulación del cannabis medicinal y recreativo se unificó bajo la Ley del Cannabis. Los pacientes todavía tenían acceso a cannabis medicinal a través de productores con licencia, pero ahora también podían acceder a productos de cannabis recreativo en tiendas autorizadas. Sin embargo, el acceso al cannabis medicinal sigue siendo importante, y los productos con proporciones específicas de CBD y THC estaban disponibles para satisfacer las necesidades de los pacientes.

En la página web del gobierno de Canadá.  www.canada.ca. Se publica el resumen de la Ley del Cannabis ( Cannabis Act ) que  ha sido elaborada para proteger mejor la salud y la seguridad de los canadienses, alejar el cannabis de los jóvenes y mantener las ganancias fuera de las manos de delincuentes y del crimen organizado².

• Para comprar, poseer o consumir cannabis y productos de cannabis debe ser mayor de edad (como mínimo 18 o 19, según la provincia o territorio).
• La Ley del Cannabis incluye sanciones estrictas por vender o suministrar cannabis y productos de cannabis a jóvenes menores de edad.
• Cada persona, puede poseer hasta 30 gramos de cannabis seco legal, o una cantidad equivalente en forma no seca.
• Los productos legales de cannabis (excepto los productos con menos de 0,3% de THC o sin THC) exhiben un timbre fiscal en la etiqueta del producto que varía de color según la provincia y territorio. Asegúrese de que el producto tenga la etiqueta que identifica su legalidad.
• Es ilegal cruzar la frontera canadiense en posesión de cannabis y productos de cannabis, incluyendo los que contienen CBD, ya sea que salga del país o entre a él. Esta norma corresponde a todos los países, independientemente si el cannabis es legal ahí o no.
• Desde fines de 2019 están disponibles para comprar legalmente productos comestibles de cannabis, extractos de cannabis y cannabis de uso tópico. Estos productos de cannabis se sumaron a los que ya estaban disponibles para la venta, como el cannabis seco y el aceite de cannabis.
• Si decide consumir estos productos, conozca los efectos del cannabis sobre la salud y sepa cómo reducir los riesgos para su salud y su seguridad. Como el alcohol y el tabaco, el cannabis conlleva riesgos, especialmente para los jóvenes y los adultos jóvenes.
• A diferencia de fumar o vaporizar cannabis, cuyos efectos se pueden sentir en cuestión de minutos, para comenzar a sentir los efectos del cannabis que se come o bebe pueden pasar hasta dos horas, y hasta cuatro horas para sentir el efecto completo. El cannabis afecta a cada persona de manera diferente. Aún cuando no haya comenzado a sentir el efecto, puede estar impedido.
• No conduzca ni trabaje bajo el efecto del cannabis. El cannabis puede afectar la capacidad de operar vehículos o equipos de manera segura. Conducir bajo el efecto del cannabis u otra droga es un delito penal grave.
• Si se encuentra en posesión de cannabis, guárdelo fuera del alcance de los niños, jóvenes y mascotas. Tenga especial cuidado con los comestibles de cannabis, que se pueden confundir con comidas o bebidas comunes.
• De acuerdo con la Ley del Cannabis, se sigue ofreciendo acceso al cannabis para fines médicos y es legal si es formulado por un profesional de la salud autorizado.

1. Shim M, Nguyen H, Grootendorst P. Lessons from 20 years of medical cannabis use in Canada. PLoS One. 2023 Mar 23;18(3):e0271079. doi: 10.1371/journal.pone.0271079. PMID: 36952564; PMCID: PMC10035846.https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/36952564/
2. https://www.canada.ca/content/dam/hc-sc/documents/services/drugs-medication/cannabis/resources/spanish-espagnol.pdf