El CBD, o cannabidiol, es un compuesto que se encuentra en la planta de Cannabis. Se ha vuelto cada vez más popular debido a sus posibles beneficios terapéuticos. Se ha investigado el CBD por su potencial para tratar una variedad de condiciones de salud, pero su uso y efectividad dependen del caso individual. Algunos estudios nos muestran que el CBD puede ser eficaz en el tratamiento de ciertos tipos de epilepsia, como el síndrome de Dravet y el síndrome de Lennox-Gastaut. En junio de 2018, el primer fármaco a base de CBD, Epidiolex, fue aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU. para el tratamiento de una epilepsia rara y grave, lo que puso aún más de relieve el CBD y los aceites de Cannabis.

Existe un creciente cuerpo de evidencia preclínica y clínica que respalda el uso de aceites de CBD para muchas afecciones, lo que sugiere su papel potencial como otra opción para tratar el dolor crónico desafiante o la adicción a los opioides. Se debe tener cuidado al dirigir a los pacientes hacia los productos de CBD porque hay poca regulación, y los estudios han encontrado un etiquetado inexacto de las cantidades de CBD y tetrahidrocannabinol¹. Sin embargo, se necesita más investigación para confirmar estos efectos y determinar las dosis adecuadas y los posibles efectos secundarios.

La utilidad y dosis del CBD puede oscilar entre 10 y 75 miligramos por día. Algunas personas pueden requerir dosis más altas. Es importante tener en cuenta que las dosis pueden variar dependiendo de la condición médica, la sensibilidad individual y otros factores.

El CBD puede interactuar con algunos medicamentos debido a su capacidad para afectar ciertas enzimas hepáticas responsables del metabolismo de los fármacos en el cuerpo. Estas enzimas, conocidas como citocromo P450, pueden ser afectadas por el CBD y alterar el metabolismo de otros medicamentos que también son procesados por estas enzimas. Algunos medicamentos que pueden interactuar con el CBD son:

1. Medicamentos anticoagulantes: El CBD puede aumentar el riesgo de sangrado cuando se toma junto con medicamentos anticoagulantes como warfarina (Coumadin), rivaroxaban (Xarelto) o dabigatrán (Pradaxa).
2. Medicamentos para la presión arterial: El CBD puede disminuir la presión arterial, por lo que si se toma junto con medicamentos para la presión arterial como amlodipina (Norvasc) o metoprolol (Lopressor, Toprol XL), puede provocar una disminución excesiva de la presión arterial.
3. Medicamentos para la ansiedad y el insomnio: El CBD puede aumentar los efectos sedantes de medicamentos como diazepam (Valium), alprazolam (Xanax) o zolpidem (Ambien), lo que puede resultar en una mayor somnolencia o sedación.

El CBD se pueden administrar en una variedad de formas: fumables, orales (tabletas), orales (comestibles que contienen extracto de cannabis), orales (aceites), oromucosales (aceite/pastillas), vaporizables, sublinguales, rectales, transcutáneas e intravenosas. El método más popular, la inhalación de material vegetal quemado (fumar), brinda a los pacientes un inicio de acción rápido, la capacidad de autotitular las dosis y una concentración sérica máxima mucho más alta en relación con la mayoría de las otras vías de administración. Sin embargo, este pico cae rápidamente y fumar se asocia con deterioro y potencial de abuso. Además, debido a los efectos adversos asociados con fumar, la variabilidad en la dinámica individual de fumar y la variabilidad en la composición de cannabinoides dentro de diferentes cultivares de Cannabis, fumar material de cannabis no es una vía de administración favorable para aplicaciones terapéuticas².

La vía de administración oral supera muchos de los inconvenientes de la inhalación; Las tabletas contienen extractos purificados o moléculas sintetizadas de dosis conocidas, y las concentraciones séricas permanecen relativamente estables. El CBD está disponible en diferentes formas y concentraciones, que pueden variar según el producto. Algunas de las formas en las que el CBD está disponible para la venta comercial:

1. Aceite: El aceite de CBD es una de las formas más comunes y populares de consumirlo. Viene en forma líquida y se puede administrar por vía sublingual (debajo de la lengua) para una absorción más rápida.  Y también se puede agregar en alimentos y bebidas.
2. Cápsulas: Las cápsulas de CBD contienen una dosis promedio de CBD en forma de gel o cápsula dura. Son fáciles de tragar y proporcionan una forma conveniente de tomar CBD, especialmente para aquellos que prefieren una dosis precisa y fácil de controlar.
3. Tópicos: Los tópicos de CBD incluyen cremas, ungüentos, bálsamos y lociones que se aplican directamente sobre la piel. Estos productos están diseñados para ser absorbidos a través de la piel y pueden ser útiles para el alivio de dolores musculares, molestias articulares y afecciones de la piel.
4. Comestibles: Los comestibles de CBD son productos alimenticios que contienen CBD. Pueden incluir gomitas, chocolates, caramelos, bebidas, miel y más. Los comestibles son una opción popular debido a su conveniencia y sabor agradable, pero ten en cuenta que los tiempos de absorción y efectos pueden variar.
5. Vaporizadores: Los vaporizadores de CBD, también conocidos como vape pens, son dispositivos electrónicos que calientan el CBD líquido para que se convierta en vapor que se inhala. Esta forma de consumo proporciona una absorción rápida a través de los pulmones y es popular entre aquellos que buscan efectos inmediatos.

Los posibles usos terapéuticos del aceite de CBD y cannabis con alto contenido de THC. En general, los datos respaldan su uso en el dolor, los trastornos convulsivos, la estimulación del apetito, la espasticidad muscular y el tratamiento de las náuseas y los vómitos. Dadas las actividades biológicas de los cannabinoides, puede haber utilidad en el tratamiento de trastornos del sistema nervioso central (como enfermedades neurodegenerativas, TEPT y adicción) o para el tratamiento del cáncer³.

El CBD oral no es un tratamiento curativo para ninguna condición médica y los resultados pueden variar de una persona a otra. Por lo que el uso de CBD oral para tratar algunas enfermedades, debería hacerse en conjunto con un asesoramiento médico o profesional de la salud que pueda evaluar la médica y brindarte recomendaciones adecuadas. El uso oral del CBD se ha estudiado y utilizado en diversas condiciones de salud. Algunas de las posibles indicaciones principales de uso del CBD son:

1. Epilepsia: El CBD oral, en forma de medicamento llamado Epidiolex, ha sido aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) para el tratamiento de ciertos tipos de epilepsia, como el síndrome de Dravet y el síndrome de Lennox-Gastaut, en pacientes pediátricos y adultos.
2. Trastornos de ansiedad: Se ha estudiado el uso de CBD oral en el tratamiento de trastornos de ansiedad, como el trastorno de ansiedad generalizada (TAG), el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y el trastorno de pánico. Se cree que el CBD puede tener efectos ansiolíticos y promover la relajación.
3. Dolor crónico: El CBD oral se ha utilizado para aliviar el dolor crónico, incluyendo el dolor asociado con condiciones como la artritis, la fibromialgia y la neuropatía. Se cree que el CBD puede tener propiedades analgésicas y antiinflamatorias.
4. Trastornos del sueño: Algunas personas utilizan el CBD oral para mejorar la calidad del sueño y tratar trastornos del sueño como el insomnio. Se ha sugerido que el CBD puede ayudar a reducir la ansiedad y promover un estado de relajación propicio para conciliar el sueño.
5. Síntomas de enfermedades neurodegenerativas: Se ha investigado el uso del CBD oral en el manejo de los síntomas de enfermedades neurodegenerativas, como el Parkinson y el Alzheimer. Aunque los resultados son preliminares, se cree que el CBD podría tener propiedades neuroprotectoras y antiinflamatorias que podrían ser beneficiosas en estos casos.

El CBD no tiene pautas de dosificación establecidas o dosis máximas establecidas excepto en psicosis (800 mg) y trastornos convulsivos (2500 mg o 25–50 mg/kg). Para otras indicaciones, muchos pacientes obtienen beneficios con dosis mucho más bajas, comenzando con 5-20 miligramos por día dividida en dos o tres dosis⁴.

Es común empezar con CBD a una dosis baja e ir aumentándola gradualmente si es necesario. La dosis típica de CBD puede oscilar entre 10 y 75 miligramos por día. Algunas personas pueden requerir dosis más altas, especialmente para condiciones específicas como la epilepsia. La siguiente tabla muestra dosis de CBD sugeridas en relación al peso del paciente. Es importante tener en cuenta que esta tabla es solo una guía aproximada y que las dosis pueden variar dependiendo de la condición médica, la sensibilidad individual y otros factores. Es recomendable consultar con un médico o profesional de la salud para obtener una dosificación precisa y personalizada.

1. VanDolah HJ, Bauer BA, Mauck KF. Clinicians’ Guide to Cannabidiol and Hemp Oils. Mayo Clin Proc. 2019 Sep;94(9):1840-1851. doi: 10.1016/j.mayocp.2019.01.003. Epub 2019 Aug 22. PMID: 31447137.
2. Legare CA, Raup-Konsavage WM, Vrana KE. Therapeutic Potential of Cannabis, Cannabidiol, and Cannabinoid-Based Pharmaceuticals. Pharmacology. 2022;107(3-4):131-149. doi: 10.1159/000521683. Epub 2022 Jan 28. PMID: 35093949.
3. Legare CA, Raup-Konsavage WM, Vrana KE. Therapeutic Potential of Cannabis, Cannabidiol, and Cannabinoid-Based Pharmaceuticals. Pharmacology. 2022;107(3-4):131-149. doi: 10.1159/000521683. Epub 2022 Jan 28. PMID: 35093949.
4. MacCallum CA, Russo EB. Practical considerations in medical cannabis administration and dosing. Eur J Intern Med. 2018 Mar;49:12-19. doi: 10.1016/j.ejim.2018.01.004. Epub 2018 Jan 4. PMID: 29307505.