Como en el caso de cualquier otro medicamento, la persona que desea usar preparados de Cannabis medicinal puede ser desde alguien que lo ignora todo sobre los cannabinoides hasta un experto consumado en la materia. En este sentido, el conocimiento del Cannabis medicinal está evolucionando muy rápidamente y el hecho de que el paciente posea al menos algunas nociones al respecto es importante para consumirlo correcta y responsablemente. Existen numerosas publicaciones para ayudar a adquirir dichos conocimientos, además, lógicamente, del asesoramiento que pueden proporcionar profesionales especializados de la salud como médicos, psicólogos, enfermeros. Que estén capacitados para hacerlo.

1. Antes de automedicarte con Cannabis, consulta con un médico de confianza e infórmale a tu médico habitual. Si éste carece de conocimientos sobre el uso medicinal de los cannabinoides, puedes pedirle que te refiera donde un profesional que pueda darte las recomendaciones al respecto.
2. Consultar con tu médico antes de utilizar Cannabis medicinal es especialmente importante en el caso de que estés embarazada o tengas intención de estarlo y/o en el caso de que padezcas algún trastorno psiquiátrico, así como si estás utilizando Cannabis y experimentas algún tipo de efecto secundario preocupante. La adolescencia es también un periodo de elevada vulnerabilidad a los efectos neurológicos no deseados del Cannabis.
3. Recuerda la existencia de dispensarios terapéuticos en diversas asociaciones especializadas en Cannabis medicinal. Están para asesorarte en tu correcto tratamiento con cannabinoides, por ejemplo, en vías de administración, dosis, composiciones, etc.
4. El preparado de Cannabis medicinal que vayas a utilizar debe poseer análisis y/o certificaciones fiables sobre su calidad y composición. Certificada por una institución gubernamental que lo avale. Además, estos preparados deben tener la certificación de ausencia de productos tóxicos.
5. El Cannabis es un medicamento muy seguro (no es citotóxico, ni mutagénico, ni es letal por sobredosis), pero obviamente no es inocuo y posee efectos secundarios (sobre todo psicoactivos) que deben tratar de minimizarse. Infórmate bien acerca de ellos antes de su uso, y consulta además si pueden existir contraindicaciones o interacciones con tu medicación habitual.
6. Tanto si consumes Cannabis como aceite de CBD es muy posible que des positivo en los análisis de tráfico, tenlo en cuenta. Solicita un certificado de tu uso del Cannabis como sustancia medicinal.
7. Sé muy cuidadoso con el Cannabis que estas utilizando. Guárdalo en un lugar seguro lejos de la vista y el alcance de los niños y/o terceras personas.
8. Antes de medicar con Cannabis a tu mascota, consulta con un veterinario de confianza e infórmale. Si éste carece de conocimientos sobre el uso medicinal de los cannabinoides en animales, puedes pedirle que te refiera donde un profesional veterinario que pueda darte las recomendaciones al respecto.

Son las plantas que pertenecen a la familia Cannabaceae y al género Cannabis L., dentro del cual se reconoce la existencia de tres especies: Cannabis sativa, Cannabis indica y Cannabis rudelaris.

El Cannabis (Cannabis sativa), también conocido como cáñamo o marihuana, es una planta herbácea anual originaria de Asia. Cuando sus extractos con principios activos cannabinoides como el CBD y el THC, entre otros muchos componentes se usan como terapia para tratar o aliviar los síntomas de determinadas patologías, hablamos de Cannabis medicinal o Cannabis medicinal.

El Cáñamo y el Cannabis se distinguen más notablemente por su estatus legal, basado en el hecho de que uno es psicoactivo (la Cannabis) y el otro (el Cáñamo) no. La base de esta diferencia es la composición fitoquímica de las plantas, es decir, las diferencias en las cantidades de compuestos llamados cannabinoides.

Son compuestos que aparecen únicamente en las plantas de Cannabis. Los más comunes son el THC o tetrahidrocannabinol, el CBN o cannabinol y el CBD o cannabidiol. Algunas fuentes estiman que una sola planta de Cannabis puede contener hasta 150 fitocannabinoides.

¿Y qué es el CBD?

El cannabidiol o CBD es uno de los principales componentes del Cannabis, presente en su flor resinosa. Forma parte de los más de cien cannabinoides, o fitocannabinoides, identificados hasta el momento en la planta. No tiene efectos psicoactivos, pero sí un potencial terapéutico muy importante.

El CBD es un compuesto no psicoactivo o psicotrópico. No intoxica o droga. El tetrahidrocannabinol o THC, sí tiene efecto psicoactivo. Ambos cannabinoides tienen un gran valor terapéutico y «funcionan» mejor unidos, en sinergia. Se potencian entre sí. Por eso es importante que los dos estén presentes en el producto o remedio, así como la proporción de cada uno.

¿Qué es Cannabis psicoactivo?

Las sumidades floridas o con fruto de la planta de Cannabis de la que no se ha extraído la resina, cualquiera sea el nombre con que se le designe y cuyo contenido de tetrahidrocannabinol (THC) es igual o superior a 1% en peso seco.

¿Qué es Cannabis no psicoactivo?

La planta de Cannabis, las sumidades floridas o con fruto de la planta cuyo contenido de tetrahidrocannabinol (THC) es inferior a 1% en peso seco.

Aceites, resinas, tinturas, extractos y preparados obtenidos a partir del Cannabis.

Puedes consumir Cannabis en forma de flores, aceite de Cannabis y otros derivados. Para uso medicinal o terapéutico por distintas vías, principalmente:

• Cannabis fumado: mediante pipa o porro.
• Cannabis vaporizado: sirviéndote de un vaporizador (vape, pen) o similar.
• Vía oral: alimentos —comestibles y bebidas—, suplementos y Cannabis farmacéutico (fórmulas comercializadas como medicamentos).
• Vía tópica: cremas, bálsamos, ungüentos y otros productos para aplicar sobre la piel.
• Aromaterapia: con aceite esencial de Cannabis.

El método o formato a emplear dependerá de la condición y los síntomas a tratar. Por ejemplo, para el tratamiento de condiciones y síntomas agudos es preferible la inhalación, la alternativa más saludable al Cannabis fumado, pues el efecto se siente en apenas unos minutos y dura alrededor de 2 horas. El Cannabis administrado por vía oral es más apropiado para condiciones y síntomas crónicos, tarda 30-90 minutos en aparecer, pero puede perdurar hasta 6 horas.

Es decir, ¿es mejor CBD puro como fármaco o planta entera con acción sinérgica de cientos de compuestos?

La molécula sintética sola o individual de cannabidiol (cristales aislados de CBD), sintetizada en laboratorios o derivada y refinada del cáñamo industrial, ha demostrado ser menos efectiva terapéuticamente, se requieren dosis más altas comparadas con el extracto/aceite rico en CBD extraído de la planta entera, donde son suficientes dosis bajas. Son, en definitiva, recomendables los productos o remedios ricos en CBD obtenidos a partir de plantas enteras de Cannabis.

La Cannabis es diferente del canabidiol (CBD). El Cannabis son las flores, hojas, tallos y semillas secas de la planta de Cannabis. El CBD es uno de muchos compuestos que, junto con el THC (tetrahidrocanabinol), pueden estar presentes en la planta de Cannabis. El CBD por sí solo, no causa euforia. El CBD se puede derivar del cáñamo, que se define como cualquier parte de la planta Cannabis sativa que no contenga más de un 0.3 % de THC, o de plantas que no sean cáñamo.

Los científicos todavía están aprendiendo sobre los efectos que produce el CBD en el cuerpo. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE.UU. (FDA) aprobó el Epidiolex, un medicamento que contiene CBD purificado a partir de plantas de cannabis, que sirve para ayudar a tratar los trastornos convulsivos. La FDA ha llegado a la conclusión de que este medicamento es seguro y eficaz para el uso indicado. Sin embargo, es posible que otros de los usos del CBD comercializados no estén aprobados por la FDA.

El Cannabis se puede consumir de varias maneras. Se puede fumar en porros (como un cigarrillo), en romos (blunts o puros o envoltorios de puros que se han rellenado parcial o completamente con Cannabis) o en bongs (pipas o pipas de agua). El Cannabis también se puede mezclar o infundir en alimentos como galletas, pasteles o brownies (llamados comestibles) y se puede infundir en bebidas.

Se puede vapear con dispositivos electrónicos de vaporización (es decir, cigarrillos electrónicos o bolígrafos vapeadores) u otros vaporizadores. Los compuestos (o canabinoides) del Cannabis también se pueden extraer para producir aceites y concentrados que se pueden inhalar o vapear. La práctica de fumar los aceites, concentrados y extractos de la planta de Cannabis, conocida como “dabbing”, está aumentando. Existen riesgos de salud y seguridad para cada una de las diferentes formas de consumir el Cannabis.

La planta de Cannabis tiene compuestos que pueden ayudar a aliviar los síntomas de algunos problemas de salud. Aunque en más estados se esté legalizando el uso de la planta como medicamento para ciertas afecciones, los científicos todavía están aprendiendo sobre las formas en que el Cannabis podría ayudar o causar daño en las personas. Por ejemplo, el Cannabis fumado puede hacer daño a los pulmones y al sistema respiratorio. Ciertos compuestos en los productos de Cannabis podrían afectar al cerebro o al cuerpo de manera dañina.

La investigación sobre el uso médico de Cannabis se encuentra en sus primeras etapas y aún se desconoce mucho sobre la planta y sobre cómo interactúa con el cuerpo. En la actualidad, hay un medicamento derivado de la planta de Cannabis que está aprobado por la FDA (Epidiolex). Este contiene canabidiol (CBD) purificado de la planta de Cannabis. El medicamento está aprobado para tratar las convulsiones asociadas a dos formas raras y graves de epilepsia (el síndrome de Lennox-Gastaut y el síndrome de Dravet), así como las convulsiones asociadas al complejo de esclerosis tuberosa, que es un trastorno genético poco común que hace que se formen tumores benignos en muchas partes del cuerpo.

La FDA también ha aprobado dos medicamentos (dronabinol [nombres de marca: Marinol y Syndros] y nabilone [nombre de marca: Cesamet]) que están hechos de una sustancia química sintética o de laboratorio que imita el tetrahidrocanabinol (THC). Estos medicamentos se utilizan para tratar las náuseas en los pacientes de cáncer que reciben quimioterapia y para aumentar el apetito en las personas con SIDA que no tienen ganas de comer (síndrome consuntivo).

El consumo de alcohol y de Cannabis al mismo tiempo puede producir una alteración mayor que el consumo de uno u otro solo. La mayor alteración puede llevar a un mayor riesgo de daño físico. Además, consumir Cannabis y tabaco al mismo tiempo puede llevar a una mayor exposición a sustancias químicas dañinas que podrían causar mayores riesgos para los pulmones y el sistema cardiovascular (corazón y vasos sanguíneos).

Adicionalmente, el Cannabis puede alterar la forma en que funcionan los medicamentos recetados. Siempre hable con su médico acerca de los medicamentos que usted esté tomando o piense tomar y de sus posibles efectos secundarios al mezclarse con otras cosas, como el Cannabis.

¿Es seguro el uso de Cannabis en personas que están amamantando?

Se alienta a las madres que amamantan a evitar el consumo de Cannabis. Los efectos en la salud del uso de Cannabis por parte de una madre que amamanta a su bebé aún no se conocen por completo, y los datos disponibles son limitados y contradictorios.

Sin embargo, sabemos que los productos químicos del Cannabis pueden transmitirse al bebé a través de la leche materna. Además, el tetrahidrocannabinol (THC) se almacena en la grasa y se libera lentamente con el tiempo, lo que significa que un bebé aún podría estar expuesto incluso después de que una persona que amamanta deje de consumir Cannabis.

Todavía se necesitan más investigaciones sobre los efectos del humo de Cannabis de segunda mano. Los riesgos conocidos de la exposición al humo de tabaco de segunda mano, incluidos los riesgos para el corazón o los pulmones, generan preguntas sobre si la exposición al humo de Cannabis de segunda mano produce riesgos de salud similares. El humo de Cannabis de segunda mano contiene muchas de las mismas sustancias químicas y causantes de cáncer que se encuentran en el humo del tabaco y contiene algunas esas sustancias químicas en cantidades más altas.

El consumo de Cannabis puede tener consecuencias muy positivas cuando son direccionadas por un profesional de la salud y para una condición especifica. El hecho de que el Cannabis sea legal en algunos lugares para uso médico o no médico en adultos no significa que sea segura. El consumo de Cannabis puede tener consecuencias negativas en la salud, cuando su consumo no es direccionadas por un profesional de la salud y para una condición en la que se ha demostrado su beneficio.

• El consumo excesivo de Cannabis (a diario o casi a diario) puede dañar la memoria, la atención y la capacidad de aprendizaje. Esto puede durar una semana o más después del último consumo de Cannabis.
• El consumo de Cannabis durante el embarazo o el amamantamiento puede hacerle daño al bebé.
• El consumo de Cannabis se ha vinculado a ansiedad social, depresión, suicidio y esquizofrenia. Los científicos aún no saben si el consumo de Cannabis causa estos problemas de salud directamente, pero puede que agrave los síntomas.
• Fumar cualquier producto, incluida la Cannabis, puede hacer daño a los pulmones y al sistema cardiovascular (corazón y vasos sanguíneos). El consumo de alimentos o bebidas con Cannabis puede tardar más en surtir efecto y podría aumentar las probabilidades de que se consuma en exceso. Vapear Cannabis ha provocado lesiones. El consumo de concentrados en dispositivos para vapeo o dabbing puede aumentar una serie de riesgos de salud debido a la concentración o cantidad de Cannabis que se consume.

Ningún medicamento es inocuo. Tal como sucede con otras sustancias, el Cannabis puede tener efectos secundarios, tales como la somnolencia, desorientación, confusión e hipotensión, los cuales se pueden controlar mediante la reducción de las dosis. En muchos estos efectos se desarrolla tolerancia y desaparecen en el curso de unos días. Sin embargo, para el uso terapéutico, no hay información de efecto negativos del consumo del Cannabis, tales como daño pulmonar o el sistema inmune, trastorno de procesos cognitivos, síndrome amotivacional, trastornos de conducta o crisis psicóticas, entre otros.

Una revisión sistemática de más de 30 estudios, encontró que las drogas basadas en Cannabis no están correlacionadas con el incremento de virtualmente ningún efecto colateral grave. En el caso del uso recreativo los efectos dependen de la dosis, frecuencia y modalidad de uso.

No, en la mayoría de los casos. Si bien algunos estudios muestran que el consumo de Cannabis antecede al de otras drogas ilícitas.  Gran parte de los usuarios de drogas “suaves” nunca llega a consumir drogas «más fuertes». El Cannabis es la sustancia ilícita con mayor consumo, asociado en gran medida por la alta accesibilidad. Sin embargo, es difícil sostener que el Cannabis sea la puerta de entrada al consumo de otras drogas. De hecho, es el alcohol la droga que más frecuentemente antecede al consumo de drogas más peligrosas.

Adicionalmente el riesgo disminuye en lo que respecta al Cannabis para uso terapéutico de acceso restringido y formulación bajo determinadas presentaciones y dosificaciones. Existe evidencia para que demuestra que otros factores adicionales al consumo de Cannabis, relacionados con el entorno social, situaciones de presión y el consumo de alcohol y tabaco. De hecho, se ha demostrado la efectividad del Cannabis como “puerta de salida” al consumo de drogas duras.

No, no hay evidencia que asocie el consumo de Cannabis con comportamientos violentos por parte de sus usuarios. Los estudios sobre la conexión entre violencia y el consumo de Cannabis y de alcohol indican que el Cannabis parece disminuir la agresividad.

Existe evidencia de la tendencia al comportamiento violento asociada al abuso de alcohol o de drogas duras como la cocaína y la heroína. El consumo de Cannabis, en otras palabras, no parece conducir a más violencia.

Depende del marco regulatorio que se adopte, aunque en la mayoría de los casos hay claras restricciones. Existen diferentes modelos para la regulación, con distintos niveles de acceso. Por un lado, se puede autorizar la fabricación y registro ante la autoridad sanitaria de una preparación (gotas, spray, cápsulas, aceites, tinturas, etc.) que contenga los principios activos del Cannabis (THC, CBD) en una concentración estandarizada para su comercialización, al cual se accede con prescripción médica para enfermedades o afecciones claramente delimitadas.

Un modelo más abierto sugiere la despenalización y autorización del cultivo o la compra de la droga cruda en dispensarios licenciados por el gobierno, previa presentación de un carnet o certificación médica que establece una condición médica habilitante.

En cualquiera de los casos, existe una regulación que define las condiciones médicas habilitantes para el consumo. Igualmente, cada modelo requiere controles estrictos, de la misma manera como se regulan drogas como morfina, metilfenidato y Zolpidem, así como de la posesión de carnets que certifiquen la condición médica.

El aceite de cannabis es un extracto concentrado de cannabinoides elaborado a partir de los cogollos. El aceite de semilla de cáñamo se elabora presionando el aceite de las semillas de la planta de cáñamo comercial no psicoactiva.

Eso depende en gran medida de lo que desee lograr con el aceite. Depende de la condición que se necesita tratar, esto determinará qué variedad elegir. Dependiendo de si necesitas un alto contenido de THC o CBD. Aceite elaborado a partir de una planta que tiene 50/50 de THC y de CBD producirá aceite con el mismo perfil de cannabinoides. Siga las recomendaciones de su médico de confianza.

Si lo está tomando para aliviar los síntomas, consuma tanto como necesite. El consenso respecto al tratamiento del cáncer es un mínimo de un gramo al día. Siga las recomendaciones de su médico de confianza.

Es preferible tomar la dosis a lo largo del día, pero algunas personas prefieren tomar su dosis diaria antes de acostarse. Siga las recomendaciones de su médico de confianza.

Dormir es una parte importante del proceso de curación, pero a medida que aumenta la dosis también debería hacerlo tu tolerancia. Siga las recomendaciones de su médico de confianza.

La dosis de mantenimiento generalmente es cundo ya se ha administrado un tratamiento completo con aceite, por ejemplo, a un Pacientes con cáncer. La dosis varía entre 0,1 y 0,3 gramos por día. Siga las recomendaciones de su médico de confianza.

Hasta ahora todos los estudios científicos sobre el cannabis se han llevado a cabo en laboratorios, y han demostrado de manera concluyente que los cannabinoides pueden matar las células de cáncer. Está pendiente la realización de estudios clínicos en humanos.

Un área de 4 pies cuadrados puede proporcionar medio kilo de cannabis cada cuatro meses.

Se puede hacer ambas cosas si es posible; sin embargo, el consenso es que lo mejor es una aplicación tópica. Siga las recomendaciones de su médico de confianza.

El cannabis tiene una toxicidad muy baja y no existe ninguna razón médica por la que no pueda consumirse, aunque obviamente la dosis será menor. Siga las recomendaciones de su médico de confianza.

Sí, pero ten en cuenta que los cogollos de cannabis con semillas tienen menos de la mitad de contenido de cannabinoides de los cogollos de cannabis sin semillas

Guárdelo en su refrigerador pero asegúrese de que fuera del alcance  de los niños. Siga las recomendaciones de su médico de confianza.